Add parallel Print Page Options

21 Al año siguiente subió el marido Elcaná con su familia a ofrecer al Señor el sacrificio anual y a cumplir su promesa, 22 pero Ana no subió, excusándose a su marido:

— Cuando destete al niño, lo llevaré para presentarlo ante el Señor y para que se quede allí de por vida.

23 Elcaná, su marido, le contestó:

— Haz lo que mejor te parezca. Quédate hasta que lo destetes y que el Señor cumpla su palabra.

Ana se quedó en casa, criando a su hijo hasta que lo destetó.

Read full chapter